¿Cómo son los jóvenes?
Nuestros jóvenes, pese a declararse libres y felices, ni son libres ni están felices. En el fondo están muy atados a la familia y a los amigos, que son sus dos principales prioridades en la vida.
Les preocupan los problemas cotidianos.
Un aspecto positivo es que los jóvenes son cada vez más permisivos con los comportamientos privados (con las decisiones personales) y más exigentes con los de carácter público.
Algunos jóvenes valoran que en nuestra sociedad exista el divorcio y la adopción de hijos por parejas homosexuales. Por contra, creen intolerable la pena de muerte, la violencia doméstica y aceptar sobornos en el trabajo.
El terrorismo, las drogas y el paro son los tres principales problemas que tiene la sociedad española, según los jóvenes.
En resumen, los jóvenes no solo se preocupan por ellos mismos sino también por los demás y por el entorno que les rodea, y les tiene que importar, y les importa, porque son ellos los que tienen que vivir con todos esos problemas que tiene el mundo y tienen que hacer algo para mejorarlo.
Ana Mª Sarriá Cerveró
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