Érase una vez un hombre llamado Geppetto que vivía solo, su arte era trabajar la madera y como se encontraba muy solo un día decidió hacer un muñeco de madera.
Cuando lo terminó estubo pensando el nombre y decidió llamarle Pinocho entonces se quedó dormido soñando que desearía tener un hijo de verdad y esa misma noche mientras Geppetto dormía, apareció un Hada para ver la obra terminada, y sabiendo los deseos de Geppetto dio vida a aquel muñeco.
Como Geppetto quería que Pinocho fuera un niño inteligente,muy pronto lo envió a la escuela.
Pinocho enseguida se hizo amigo de un grillo que se llamaba Pepito. Pero Pinocho también se hizo amigo de dos chicos muy malos y en lugar de ir a clase y escucharlos consejos de Pepito, iba con los otros a realizar toda clase de travesuras y así faltaba día tras día a clase.
Pinocho un día se fue de casa en busca de nuevas aventuras, y como no había aprendido nada porque no iba a clase le crecieron unas grandes orejas de burro, y aparte era muy mentiroso y cada vez que decía una mentira, le iba creciendo la nariz, pinocho estaba desaparecido.
Un día el grillo estaba leyendo un diario y allí se entera que Geppetto había salido a buscar a su hijo en un bote y entonces el mar estaba muy agitado y acabo tragándolo una enorme ballena. Cuando Pinocho se enteró que por su culpa su padre había sido tragado por una ballena, con el grillo salieron desesperados en busca de Geppetto, para rescatarlo.
Pinocho vio a la ballena y junto con un gran banco de peces entro dentro de la ballena. Una vez dentro se alegraron por estar otra vez juntos pero no sabían como salir de allí entonces se les ocurrió encender una hoguera.
La ballena a causa del humo estornudó y salieron disparados.
Volvieron a casa y Pinocho le pidió perdón a su padre y supo aprender de sus errores entonces el Hada al ver que Pinocho había cambiado lo convirtió en un chico de carne y hueso para la alegría de Pinocho pero en especial para Geppetto.
-SIGNIFICADO
Trata del sentido del deber, de la ilusión por la vida y del pago que recibes por cometer errores, pero de los errores se aprende. Todas las aventuras y que le pasan al pobre Pinocho es el precio que hay que pagar por realizar acciones que sabemos que están mal, que nos hacen sentir mejor en el momento pero que nos pesan como las orejas de burro con el tiempo y también a la hora de decir mentiras, que te crece la nariz. Pepito grillo es esa conciencia que nos aconseja pero que no nos abandona cuando no la escuchamos.
Ana Mª Sarriá Cerveró
